
El Sabio y el Escorpión 🦂: Cuento corto de amor para reflexionar
Te presentamos este popular cuento corto de amor para reflexionar acerca de la compasión de un sabio hacia un escorpión, después del cuento encontraras una reflexión con grandes e importantes frases para inspirarnos a ser más como el sabio de la historia en nuestras vidas.
Este cuento también puede ser encontrado como “el maestro y el escorpión” o la “reflexión del alacrán y el sabio”, existen muchas versiones del mismo, pero mantienen la misma esencia, a continuación, puedes leer la edición original de nuestro sitio.
Si lo prefieres tenemos también disponible este cuento y su reflexión en video 🍿 haz click aquí para ir a el.
Cuento:
El Sabio y el Escorpión
En una ocasión, un sabio que cruzaba un río poco profundo vio a un escorpión ahogándose, luchando por salir del río, al observar esto el sabio sintió compasión por él y se decidió a salvarlo.
Cogió el escorpión en su palma derecha con la intención de colocarlo en una superficie seca, tan pronto como hizo eso, el escorpión lo picó y se apresuró a escapar de la palma de la mano del sabio, cayendo de nuevo al río en donde reanudó su lucha por sobrevivir.
El sabio sentía dolor, pero su mente estaba en calma; al ver que el escorpión podría perder su vida, esta vez usó su mano izquierda para sacar al escorpión del agua, sin embargo, este entró en pánico y lo volvió a picar, y una vez más se escapó de la mano cayendo al agua, reanudando su lucha por salir.
El dolor que tenía era casi insoportable, pero su compasión y determinación eran más grandes que este, así que lo intentó de nuevo, pero esta vez juntó las manos y rápidamente levantó el escorpión dejándolo caer en la tierra antes de que este pudiera reaccionar.
El sabio se sintió regocijado al ver que el escorpión se encontraba finalmente a salvo, ya que había cumplido su propósito de salvar otra vida, “valió la pena el dolor” pensó.
A la distancia, un hombre que estaba observando todo el episodio, se encontraba sorprendido y conmocionado.
El hombre se acercó apresuradamente al sabio y después de pedirle permiso para hablar acerca de la situación y este aceptara, le dijo: “en primer lugar, no creo que sea necesario salvar a un escorpión, ya que no le hace ningún bien a nadie; en segundo lugar, si querías salvarlo por lastima, simplemente podrías haberlo intentado una sola vez ¿por qué razón incluso después de que te picara tan ingratamente persististe en tu esfuerzo por salvarlo?".
El sabio respondió: “el escorpión no me pico por malicia o mala intención, así como la naturaleza del agua es mojarme, también la naturaleza del escorpión es la de picar, no se da cuenta de que lo estoy llevando a un lugar seguro; la verdadera naturaleza del hombre es la de amar y ser compasivo, simplemente actúe conforme a ella".
El hombre se postró a los pies del sabio y expresó su gratitud por la profunda sabiduría.
Reflexión:
Esta es una historia que nos habla acerca de la compasión, pero primero hablemos del hombre que observaba:
Los comentarios que este hombre hace al sabio obedecen a la lógica del ego, a una mentalidad de ganancia, a la incapacidad de no poder hacer nada por nadie sin obtener algo a cambio, es el ego el que nos limita a solamente enforcarnos en nosotros mismos y en unas cuantas personas cercanas a nosotros, y evita que podamos sentir empatía por los demás lo cual nos vuelve indiferentes al sufrimiento ajeno.
El hombre sabio en cambio reconoce que el pago se encuentra en la felicidad que obtiene por haber ayudado, en el acto compasivo que es una expresión del amor al prójimo en acción, de esta forma aprendemos a vivir el mandamiento de Jesús:
“Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. (Juan: 15: 12 NVI)”
Lo único que diferencia los dos hombres del relato, es que el sabio sabe reconocer que nuestra verdadera naturaleza como seres humanos es la de amar y ser compasivos con los demás y esto incluye a todas las criaturas vivientes, el hombre al recibir este mensaje profundo, reverencia y agradece al sabio por la enseñanza, esta parte de la historia también es importante porque demuestra el poder que tenemos todos de cambiar, no importando lo egoístas que seamos o hayamos sido, podemos empezar a cambiar HOY para ser más como el hombre sabio del cuento.
Para lograrlo podemos empezar por proponernos la meta de vivir una vida congruente con la regla de plata:
“No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti.”
Después de un tiempo seguir con la regla de oro:
“Trata a los demás como querrías que te trataran a ti”
O como menciona el versículo bíblico:
“Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas. (Mateo 7:12 NTV)”
El sabio también siguió la regla de oro como consecuencia del acto compasivo, ya que no importando que el escorpión lo lastimara, simplemente hacia lo que le gustaría que hicieran por él.
Por último, vale la pena mencionar esta gran pieza de sabiduría:
“Un ser humano es una parte del todo que llamamos universo, una parte limitada en el tiempo y el espacio. Él se experimenta a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto, una especie de ilusión óptica de su consciencia. Esta ilusión es una especie de prisión para nosotros, que nos restringe a nuestros deseos personales y al afecto por unas cuantas personas cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe ser la de liberarnos de esta prisión ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas las criaturas vivientes y a toda la naturaleza en su belleza.”